viernes, noviembre 25, 2005

Acompañante de matrimonios S.A.

En los últimos años ha sucedido que algunas amigas o compañeras de oficina me han pedido que las acompañe al matrimonio de un amigo u compañero de empresa. La verdad siempre me he preguntado el porque. Será mi fama de bailarín acérrimo de Tommy Rey (todo matrimonio que se precie de tal, le lleva al gran Tommy aunque sea en formato casette pirata) o que conservo un buen par de "terneros" Ives Saint Laurent. Sobretodo porque dado mi estado de soltería vitalicia, creo que tengo fama de John Ritter (alias el mujeriego). Aún no tengo una respuesta clara.
He ido a todo tipo de matrimonios, paso a enumerar:
* Bombero anglicano descendiente de escoceses
* Hija de candidato a la presidencia de la República (Mary Rose Mc Gill incluida)
* Joven profesional que se casa con alumna en práctica.
* Novio Arabe/Español, Novia Peruana/China. (multicultural)
Algunos muy fashion, otros muy formales, o muy cuicos. Pero al fin de cuentas, siempre llegó a mi cama después de dejar los pies en la pista de baile (y la barra vacía) y pienso en la intensidad en que se vive el ritual de la ceremonia, la cena, el bailongo, todo eso acotado a una noche en que "el amor está en el aire".
Aunque firmemente creo que el amor eterno no está supeditado a este tipo de ceremonias, en el fondo me encanta participar en ellas. Agradezco que me eligan para acompañarlas amigas mías.